domingo, 25 de septiembre de 2022

Atemperado

Conmocionas mi mente y mis sentidos con las imágenes del deseo. 
Arrebatas mi aire al vaivén de tus areolas; recuerdo taciturno, constante e inolvidable de aquella vez que nos fundimos en un sentido, en una boca y en una humedad. 

Cruel, eres cruel al hacerme nunca olvidar la cercanía de tu calor durante el frío de la distancia que me consume. 

Así el tiempo como mi ansia por ti, no cesa en su constancia. Se vuelve inmutable y atemperarda ante el imposible de otro encuentro. Pero tu, y solo tu, perturbas esa delicada existencia. 

Y me encanta...

domingo, 14 de febrero de 2021

Palabras de aire

Palabras de aire, 
y en el aire me pierdo.
Déjame que me pierda entre palabras,
déjame ser el aire de tus labios,
un soplo sin contornos,
me desvaneces... 
También, tu misma te pierdes
en el silencio transparente,
en la transparencia de nuestro espacio. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Carta a mis hermanos

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Carta a mis hermanos:

El día de hoy un sentimiento que aflora y me cuestiono ¿Qué es la amistad?
En cierto momento dije que es la coerción máxima, ya que se busca el sumo bien para ambos; al ejercer este poder se busca el crecimiento y el bienestar. Otros han dicho que un amigo debe de ser cuidado mejor que una moneda de oro, sin embargo estas relaciones son sumamente difíciles y exhaustivas, sin mencionar complejas.

La preocupación, los intereses, los agradecimientos, el recordar donde uno empieza o termina; lo propio de cada quien, los celos, las malinterpretaciones que dan lugar a pensamientos y palabras hirientes.
Que complejo es compartir algo tan íntimo con alguien, es decir, compartirse con el otro. Esto es causa de miedo y dudas, pero me es inevitable recordar que el éxito de la vida se mide por el número de amigos que se tiene.

Me siento dichoso el poder reunirme con mis hermanos en un lugar donde casi podemos leernos; si bien el malentendido es inevitable, no significa que algo no se transmita. De esta manera sobrellevamos juntos tristezas y alegrías, esto nos hará felices o por lo menos nos ayudara en ello. Al mismo tiempo intentaremos entre nosotros impedir que nos hagamos mezquinos, que caigamos en la ira, la envidia y el deseo de cometer acciones triviales, nos cuidaremos.

No nos juzgaremos por el éxito que se logre o se deje de obtener, sino de acuerdo con las intenciones y la honradez. Esto me remite a un momento donde un hermano me cita a Cicerón, el cual dice: “Este es el primer precepto de la amistad, pedirle a los amigos sólo lo honesto y sólo lo honesto hacer por ellos”. Amigos míos, en esa cita que será la nuestra hallo la paz.

Más allá de mis palabras torpes, más allá de razonamientos que me pueden engañar, la amistad es donde uno se refleja, material con el que están hechos los sueños. Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas, eso que te abraza cuando piensas que no puedes más.
Hay gente que sólo sabe compartir el camino en momentos favorables. Nosotros miraremos hacia adelante aunque estemos separados y no nos acompañe la suerte, porque sabemos que nosotros vivimos nuestros sueños.

Todo esto muestra la capacidad de trabajo y el entusiasmo tenaz que persiste aunque no lo acompañe el talento que normalmente se les impone a los genios, tenemos algo que nos unió y no fue sólo nuestros conocimientos, aptitudes, patologías, es la amistad.

Marcada la letra y su compañía, la conversación se detiene o se arriesga a responder a una meditada cosecha de silencios, no hay silencio sin palabras.

                                             
Ricardo H.S.


jueves, 20 de agosto de 2015

Cuerpo y silencio


De un testimonio que transmite esa experiencia de cara al silencio inerte, a las cautivadoras imágenes del film de Julian Schanabel, me hace considerar que ninguna imagen vivida, real o fantaseada podría descontextualizar la ternura que brota de la tortura en el cuerpo. Y es que la mariposa Jean-Do movía las alas a ritmo de parpadeos para recorrer el lenguaje que atraviesa el cuerpo.

Desde el inicio de esta historia se ofrece al espectador o lector la perspectiva de Bauby, la narrativa y la cámara se funden en un intento de identificarse a él, colocándonos en un cuerpo más que impotente, impedido por lo Real. La imposibilidad de moverse, de ser escuchado muestra que no hay una completa correspondencia entre el dualismo cartesiano. Tal es esta situación que el neurólogo recurre a una comparación con la computadora a manera de hacerle entender lo que pasaba, pero que aún es inexplicable su condición —la de seguir siendo un sujeto del lenguaje sólo constatable en un abrir y cerrar de ojo— a pesar de que la máquina interna, el órgano donde según la neurociencia radica el habla, sufra algún deterioro, en este caso por un ataque cerebrovascular. 

Freud en un trabajo, anterior a toda su obra sobre psicoanálisis, titulado Las afasias ya había criticado fuertemente esta idea localizacioncita de Wernick y Brocka a partir de la consideración de que la información transferida de una neurona a otra, es decir la sinapsis, descubrimiento reciente en su tiempo, podría tomar otros caminos, incluso más largos cuando en el trayecto alguna área neuronal había sido afectada logrando realizar de este modo dicha función pero de manera mas lenta o deficiente. Vemos así la descripción de lo que mucho más tarde el Premio Nobel de medicina Kandel llamará como plasticidad neuronal. Me parece interesante que las neurocosas, no veo ciencia allí, aspiren a encontrar la manera de controlar el cerebro, lo preocupante es que no se detienen en las repercusiones de su técnica. Prueba de ello es un kit para controlar vía remoto a las cucarachas propinándoles descargas eléctricas en las terminaciones nerviosas de las antenas para hacerlas marchar en la dirección que uno quiera, pero por supuesto lo que se tiene en el horizonte no son las cucarachas. 

Dejemos a un lado las cucarachas, pero hay que reconocer que es muy seductora la idea de reducir al sujeto en un organismo. Freud mismo propuso un modelo psíquico para la neurociencia en su Proyecto de psicología para neurólogos donde cada representación de la vida de una persona se desplaza de una neurona a otra; vemos que a pesar de seguir las propuestas fisiológicas va describiendo sin saberlo, una vez más adelantándose su tiempo, aproximándose a las concepciones metáfora y metonimia con la acuñación de “condensación” y “desplazamiento”. Como sabemos, Freud deja en el olvido este texto considerándolo un delirio, tal como se lo confesó a Fliess; decir que el lenguaje está en el cerebro es un delirio, del cual el cientificismo se empeña. 

Para mí, la importancia de esta película es que se muestra fácilmente la discordancia entre la imagen y las sensaciones propioceptivas. Y es que en realidad nunca se está en entera armonía, no se puede lograr una sensación uniforme, siempre se destaca algo, un dolor, una picazón, no se tiene completo control sobre el cuerpo, falla, reacciona de manera incomprensible en los momentos menos oportunos. En ese desajuste el sujeto soporta sus cuerpos que están en tensión; ya que en su estatuto real está el organismo que es distinto al cuerpo como imagen.

Recordemos como Jean Dominique no reconoce la imagen de la ventana como propia. “Vi en el reflejo de la ventana la cabeza de un hombre que parecía haber salido de una tina de formol. Su boca estaba torcida, su nariz dañada, su pelo alborotado, su mirada fija llena de temor. Un ojo estaba cocido. Por un momento me quedé mirando hasta que me di cuenta que era yo”. Entre la fascinación y la extrañeza de la imagen especular y el instante del reconocimiento con ese otro cuerpo como propio, el sujeto que mira su mirada halla el desencuentro, confrontándose con el objeto a,
Es precisamente la tensión entre la imagen y la impotencia motora lo que dificulta su identificación, es lo que lacan desarrolla en el estadio del espejo. Puesto que la imagen es una anticipación de la completud de la imagen corporal, i(a), que fascina y en la comparación se experimenta el déficit orgánico (-), cuando éste es, en realidad, anterior.  

                                                               <––                               
                                                           i(a) —>  (–)

Consideremos que el Otro se encuentra en la imagen del cuerpo y el significado del otro, s(A), es una significación de menos (-), del déficit, aunque también puede experimentarse como un plus, siendo una significación vacilante. Aquí lo que aparece como causal es la imagen, sin embargo el déficit no es como tal en lo orgánico, fue la manera en como lacan lo ejemplifica, sino que es la castración. 


                                                         i(a) —>  -
Se observa en principio el interés por la imagen y la castración viene después, sin embargo el privilegio de la imagen del cuerpo propio funge como velo de la castración.
                                                               i(a)
                                                                           -
                                     
La vez pasada hablamos de cómo en algunos casos los sujetos en análisis se fascinaban con las imágenes halladas en las redes sociales tomándolas como referentes. Al analizar un elemento imaginario se puede ubicar la relación del sujeto con la castración. 
Sólo cabe recordar que lo que sostiene la imagen es la carga libidinal   i(a)/a   siendo precisamente esto lo que produce fascinación a la misma pero que debe ser regularizada por la castración. Esto es lo que implica la imagen en la lógica de la castración pudiéndose observar cómo se entrecruzan los registros. 
                                                    i(a)
                                                      a  
                                                     -


Hablar con el cuerpo...

¿Que dice? ¿que certidumbre encierra, más allá de su biología y su representación? Me confronto con la sorpresa de no asir el Corpus, en tanto que no es el perceptivo —puro organismo biológico— sino uno que se construye con el delicado canto del lenguaje.

Se habla con el cuerpo, incluso un ojo, esta consideración plantea que no se es un cuerpo sino, más bien, que se tiene un cuerpo. En el resonar y callar, abrir-cerrar aparece el sujeto ante el Otro. El lenguaje encarnado agujerea eso, incluso la imagen, incorporándose para elevarse en calidad de discurso, esto es lo que proporciona la calidad de humano a un cuerpo y quizás lo que llevo a Bauby transmitir su experiencia, pues aun en ese estado su humanidad se mantuvo y esta intacta.


Que allá mal entendido no significa que no se pueda transmitir algo. ¿qué son las palabras sino cosas que dicen cosas?

jueves, 30 de julio de 2015

Implicaciones en los tiempos de goce


Nos encontramos en los tiempos del supuesto triunfo de la libertad, pero la libertad en boca es la de satisfacción sin espera; hombres y mujeres expuestos a-un goce. Si, la época de mayor liberación sexual pero también de grandes soledades. En el imperio de las imágenes, en este nuevo orden, se observa como el mercado oferta la fácil satisfacción de la pulsión sin tener que pasar por una relación amorosa que requiere Otro, cuerpo que habita la palabra, lugar que puede llevar la marca y no solo el signo de amor, algo que el goce autoerótico rechaza. Así no todo es carne.1
Un ejemplo yace en el film “Shame”, donde al protagonista esto le viene como anillo al órgano, empujándolo por más sexo y nada de amor, es un ejemplo actual de la ética del soltero al que Lacan se refirió en televisión para hacer mención del goce solitario, al goce de la masturbación. Aquí se describe la soledad icónica del hombre contemporáneo: joven, apuesto, seductor,  viviendo en la ciudad del éxito y de los excesos, cima a conquistar, ideal que cubre lo que hay debajo de él. No por nada el director Steve McQueen evoca el conocido tema de Sinatra; un New York, New York de individuos solitarios que persiguen sus sueños sin que esto signifique que se esté despierto. En otras palabras, estar en una ciudad que nunca duerme o tener pastillas para no soñar, no asegura eyes wide open.

No sin reservas
Es la historia sobre un efímero momento de la vida de Brandon, no muestra el pasado que comparte con su hermana Sissy, sino la irrupción que hace ella en su vida. Cada uno vaga por caminos diferentes. Uno emprendiendo su errar por la promiscuidad, de lo solitario del goce, del Uno, excluyendo el amor así como las relaciones con los demás. Tal es esta situación que casi no hay diálogo, a diferencia de “her” donde hay un continuo monólogo, aquí el rechazo al Otro es tal que ni siquiera se manifiesta pensamiento alguno, puesto que se forma en la palabra del Otro.2 Para apaciguar el pasado que le ha dejado marcas, Brandon tiene que echar mano a una compulsiva actividad sexual para bordear ese vacío que se presentifica en cada aspecto de su vida.

La otra, ante esa soledad que no se soporta, presa de esa angustia, se entrega totalmente en cada relación ocasional, siendo constante el miedo al abandono, pero que no para de hacerse rechazar, una posición en falta ante el Otro: Falta amor, trabajo, dinero, incluso un techo donde dormir y finalmente faltarle al Otro deviniendo así el intento de suicidio. No es lo mismo querer estar solo a quedarse solo. En este momento Sissy encarna la mujer como síntoma para su hermano al irrumpir en su cadencia de gemidos, él sólo goza solo de su órgano y ella demanda afecto, demanda relacionarse con él cuando se ha encargado de rechazar toda relación que lo implique a él, en la que tenga que ceder algo de él. Esta es la razón de tener sus reservas ante el Otro.

Poco después de la intromisión, Brandon intenta relacionarse con una compañera del trabajo, más allá de la oficina y de la cama, ¿acaso hay cierto desplazamiento libidinal de la hermana a la compañera?. Podríamos especular sobre esto y armar toda una historia alterna pero sólo atenderemos lo sucedido en el film. Me limitaré en decir, que la intromisión de su hermana fue causa para que él intentará relacionarse —no es que se haya enamorado, no hay indicios sobre esto, es solamente un intento fallido, como cualquiera, de hacer lazo con el Otro— pero hay una impotencia de asumir una relación con Otro diferente a él, impotencia que se muestra en la cama ante la angustia que le provoca ella y que apaciguará con sólo sexo. En otro momento discute con su hermana diciéndole “Me oprimes, no tengo adonde ir”. Así mismo, la a-dicción también toma su sentido eludiendo el encuentro con el Otro, por ejemplo Brandon consume cerveza y cocaína antes de una cita. Estas dos mujeres, muy distintas, coinciden en querer saber de él, le hablan y le cuestionan, pero los tres no encuentran nada.

A pesar de invitarla a cenar no acepta condescender al amor para que no le falte algo, falta la contingencia necesaria para que algo de la tontería se escriba entre los cuerpos. No es que se digan nada, es que no hay nada. En ese momento solamente habla de su rechazo al compromiso y su afinidad por todas las mujeres y ninguna a la vez; un pragmatismo propio de la epoca, vemos de esta manera que a pesar de rechazar al Otro está a su vez capturado por su discurso.

En realidad, él no le hace daño a nadie, lo que él presenta no es amor, ni siquiera la degradación de la vida amorosa puesto que no hay elección de objeto. El único objeto para él es su propio cuerpo, en tanto objeto de goce y con el que otros cuerpos gozan. Esto se afirma en esa noche de provocaciones encarnadas, y sin que se medie las palabras, momento donde el tiempo no es cronológico. Arrebatado por el goce toma a tientas un cuerpo femenino, sin vergüenza, se hace golpear en el bar por la pareja de ésta. En otro momento, al negársele el acceso a un club nocturno, entra a otra escena donde es carne entre carne. En ese acto que no se detiene, imposible de saciar, acude a una casa de citas.  Diremos que en la inmediatez no hay pasado ni futuro, todo se reduce en el instante de ver al momento de concluir, en un esfuerzo de ignorar lo que no hay, de no salir de las relaciones en serie, de seguir gozando de la repetición. Sin embargo, hay una sutileza que destaco. En algún momento él dice refiriéndose al órgano femenino “Me gusta como somos ella y yo” poniendo en evidencia que el acto sexual es siempre una relación con un objeto a recortado sobre el cuerpo, cada uno por lo tanto esta solo. Lo que hace fracasar la relación sexual.

Implicaciones del amor
Aquí se muestra que el amor no es un objeto como lo quiere hacer creer el discurso actual, en “Her” por ejemplo al considerarlo como un verdadero problema, que cuando alguien aparece, esa diferencia perturba y mas vale tener sus reservas, no ceder nada ante el Otro. El amor es una gran dificultad para cualquiera, pero para los hombres ven como es afectada su virilidad, en tanto tienen que asumir una posición en falta lo que implica feminizarse, poner en juego su castración, pero en una época en la que se ha pluralizado el Nombre del Padre, vemos hombres que han perdido sus referencias tradicionales, desorientados y asustados por mujeres que han asumido un papel más activo, lo cual para ellas tampoco resulta fácil puesto que les supone otras problemáticas, de alguna manera también extrañan al hombre de antaño.
La virilidad pone sobre la mesa, la cama, la cuestión de ¿cómo arreglárselas con el Otro sexo, de confrontarse con algo completamente desconocido para sí mismo? De alguna manera cada uno tendrá que encontrar o inventar algún modo de relación con el Otro. Una de esas maneras es por la vía del amor, tal como lo desarrolla Lacan en su Seminario X, "Sólo el amor permite al goce condescender al deseo".3 Puesto que hace falta que el goce acepte lamentar una ausencia; amar implica renunciar a lo que es egoísta, el goce. Charles Baudelaire en su Cuaderno de notas lo dice de una manera más complicada: “¿Qué es el amor? La necesidad de salir de sí mismo”.4 Por ello, en esta película el amor no apareció en escena, nunca se renunció a gozar solo, de realizar el objeto a en la pareja y por esto el sujeto queda ligado fantasmáticamente a su objeto a.

Corte
Solamente hasta que Brandon encuentra a su hermana desangrándose, es como él surge como sujeto, a partir de esa división subjetiva, de la que intenta escapar corriendo, mostrando un rostro desquebrajado ante la desesperación de la relación que tiene entre el goce y el Otro.
La película concluye en el metro encontrándose a la misma mujer que se le escapó, en está ocasión ella propone y él se queda sentando observándola, el corte –como sabemos algunos– deja a cada uno la responsabilidad de lo que puede o no continuar.

Referencias:
1– Lacan J., Radiofonía y Televisión, Anagrama, Barcelona, 1993, p. 19.
2—, El seminario, libro 5, Las Formaciones del Inconsciente, Paidós, Argentina, 2010, p.365.
3—, El seminario, libro 10, La angustia, Paidós, Argentina, 2010, p. 194.

4–Baudelaire C., Cuaderno de notas y consejos a los jóvenes escritores, Almuzara, 2008, p.61.

Texto producido a partir del 38º encuentro de "El cine, la ciudad y el psicoanálisis" en la Sede de la Nueva Escuela Lacaniana Mexico DF el 11/10/14