jueves, 3 de noviembre de 2016

Carta a mis hermanos

¿?/ ¿? / 20¿?

Carta a mis hermanos:

El día de hoy un sentimiento que aflora y me cuestiono ¿Qué es la amistad?
En cierto momento dije que es la coerción máxima, ya que se busca el sumo bien para ambos; al ejercer este poder se busca el crecimiento y el bienestar. Otros han dicho que un amigo debe de ser cuidado mejor que una moneda de oro, sin embargo estas relaciones son sumamente difíciles y exhaustivas, sin mencionar complejas.

La preocupación, los intereses, los agradecimientos, el recordar donde uno empieza o termina; lo propio de cada quien, los celos, las malinterpretaciones que dan lugar a pensamientos y palabras hirientes.
Que complejo es compartir algo tan íntimo con alguien, es decir, compartirse con el otro. Esto es causa de miedo y dudas, pero me es inevitable recordar que el éxito de la vida se mide por el número de amigos que se tiene.

Me siento dichoso el poder reunirme con mis hermanos en un lugar donde casi podemos leernos; si bien el malentendido es inevitable, no significa que algo no se transmita. De esta manera sobrellevamos juntos tristezas y alegrías, esto nos hará felices o por lo menos nos ayudara en ello. Al mismo tiempo intentaremos entre nosotros impedir que nos hagamos mezquinos, que caigamos en la ira, la envidia y el deseo de cometer acciones triviales, nos cuidaremos.

No nos juzgaremos por el éxito que se logre o se deje de obtener, sino de acuerdo con las intenciones y la honradez. Esto me remite a un momento donde un hermano me cita a Cicerón, el cual dice: “Este es el primer precepto de la amistad, pedirle a los amigos sólo lo honesto y sólo lo honesto hacer por ellos”. Amigos míos, en esa cita que será la nuestra hallo la paz.

Más allá de mis palabras torpes, más allá de razonamientos que me pueden engañar, la amistad es donde uno se refleja, material con el que están hechos los sueños. Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas, eso que te abraza cuando piensas que no puedes más.
Hay gente que sólo sabe compartir el camino en momentos favorables. Nosotros miraremos hacia adelante aunque estemos separados y no nos acompañe la suerte, porque sabemos que nosotros vivimos nuestros sueños.

Todo esto muestra la capacidad de trabajo y el entusiasmo tenaz que persiste aunque no lo acompañe el talento que normalmente se les impone a los genios, tenemos algo que nos unió y no fue sólo nuestros conocimientos, aptitudes, patologías, es la amistad.

Marcada la letra y su compañía, la conversación se detiene o se arriesga a responder a una meditada cosecha de silencios, no hay silencio sin palabras.

                                             
Ricardo H.S.