Pasión y residuo –un cuerpo– yerme
la cuestión que no alcanza, que araña mis sentidos y dudas ¿cuántos caminos
pasan por una mano antes de quedarse muda? Ninguna. Ninguna imagen vivida, real
o fantaseada podría descontextualizar la ternura que brota de la tortura en el
cuerpo, en lugar de conclusión, una fuga. Lucidez, locura; criminales violentos
alucinaciones del miedo. Escribí para que me leyeras y terminaste existiendo.
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